martes, 15 de junio de 2010

Vigilando los extremos



L'Ajuntament de Barcelona se ha puesto las pilas para combatir los fastidiosos extremos. Crea dos categorías bien delimitadas: ponerse demasiada ropa no está bien: es incívico. Incívico significa que perturba el "normal" funcionamiento de la ciudadanía. Normal significa según unas normas. En este caso, las normas que el mismo ajuntament dicta. El pez que se muerde la cola, pero fácil de traducir: para cumplir con las normas han que leerse la normativa, y no interpretarla. De eso se encargan representantes de la ley. 

Una de las acepciones de ponerse demasiado ropa es, según l'ajuntament, llevar burka. En Occidente dicen que el burka es punible porque tapa el rostro, y las cámaras de seguridad tienen derecho a hacer bien su trabajo. También exponen argumentos sobre el machismo y la dominación de la mujer, argumentos que no utilizan en los aberrantemente numerosos casos cotidianos de disciplina sobre las mujeres en la misma ciudad de Barcelona. Pero es que esas mujeres no llevan burka, las tontainas, y eso les impide acogerse al amparo de las normas que protegen los derechos de las mujeres. 




Por otro lado, l'ajuntament de Barcelona también ha decidido que llevar muy poca ropa está también mal. La nueva campaña "Vestir bé"nos enseña las buenas costumbres.   

En este caso, las cámaras no son las protagonistas, sino que el argumento es la "ofensa a la dignidad" protegida por la ley del civismo, por lo que las multas se hacen por desobediencia a una normativa y no por nudismo, que no está prohibido (ha de mantenerse la imagen de Barcelona como ciudad que acoge la diversida). Dignidad según la RAE en su tercera acepción es "Gravedad y decoro de las personas en la manera de comportarse.". A su vez, decoro es: 3. m. Pureza, honestidad, recato.

Por tanto, ir sin camiseta por la ciudad de Barcelona es una ofensa a la pureza, la honestidad y el recato. Así es que se defiende la pureza y el recato pero en su justa medida: demasiado recato afea la estética democrática de la ciudad, demasiado poco recato ofende la estética puritana. 

Mola que la clase política se preocupe tanto por equilibrio estético. Fijaos cómo nos orientan sobre qué ponernos: vestidito en verano para las nenas, pantaloncillos y camiseta para los chicos. 




Quienes se hayan decidido por la desobediencia, hay en el mercado las siguientes propuestas:  



Este modelito combina dos desobediencias, pero sin enseñar el torso. Además, el argumento xenófobo y falsamente feminista de la prohibición del burka queda completamente en entredicho. 



Este ya clásico de la ciudad condal no tiene problemas: el nudismo no está prohibido y los tatus hacen las veces de camiseta y pantaloncillo corto. Muy currado, aunque jodido pal invierno. 

4 comentarios:

Unknown dijo...

cual vas a usar vos zorrona

HelenLaFloresta dijo...

el camuflaje total: voy de mujer. sólo me reconoce quien sabe ver

Perra Bellum dijo...

Aaagh! Ya sólo faltaba esto, una "sugerencia" de cómo vestir en la calle!!! Karcelona una vez más haciendo honor a su nombre...

HelenLaFloresta dijo...

sugerencia que si no es seguida, comporta una multa que creo es de 300eurakos...

deberiamos ir con burka cubriendo nuestra desnudez a cada acto público. eso sí, sin bikini y en tacones