Para quienes tengáis la suerte de no haberos enterado, os comento (se os acabó la suerte) que Diagonal, siguiendo su línea de artículos en los que se discute desde posturas feministas, publicó hace unos días un artículo con la siguiente cabecera:
MÚSICA 'INDIE'
Machismo gafapasta
Se cuestiona con frecuencia y motivos evidentes el machismo en géneros musicales como el blues, el hip hop y el reguetón. Pero en la escena ‘indie’ también abunda un sexismo que rara vez se visibiliza. [art.completo. no se pierdan los comentarios]
Cuánto atrevimiento... Ya la cabecera es un conjunto de despropósitos: Musica "indie" por delante, en donde el entrecomillado de Indie le sitúa como algo nombrado de una manera diferente a la que le correspondería. Luego el título, que pone el temible adjetivo de machista (¡horror!) al epíteto gafapasta (¡horror! si las mías son de sol!). Después tenemos el párrafo de subtítulo, en donde claramente se sientan las bases de lo que se argumentará en el artículo, más o menos felizmente según demuestran indignados comentarios.
Yo entré al artículo porque empezaba a haber muchos twitts en torno a él, porque si no quizás ni me enteraba. Nunca entendí muy bien qué era el indie, aparte de una concentración de modernísimos (quienes no lo son, en ese momento devienen) que suelen reunirse en espacios públicos pagados por los ayuntamientos (pero donde la pasta se la llevan grandes empresas como nuestra querida San Miguel u otras) cuyas entradas suelen ser absolutamente impagables (a no ser que vayas a hacer negocios y entonces sale a cuenta) para escuchar una música que a mí, en mi ignorancia, en ese contexto me parece una soberana cagada. Porque no veo qué tiene que ver CocoRosie (me encantan) con Los Planetas (no los soporto). Sobre gustos no hay nada escrito, dijo una señora mientras comía sopa de mocos, pero no entiendo que un estilo y toda una tendencia cultural se defina por una palabra entrecomillas (¿¿qué tiene, miedo de ser??) que es el diminuto de una gran y hermosa palabra (INDEPENDIENTE) y que se refiere a lo que no depende de otra cosa. Pero, ¿de qué no depende? No me dirán que de "lo comercial"... En el cine es más facil: cine independiente, que no es de hollywood. y ya.
Hasta aquí, todo bien. No te mola un estilo no te acoges. Punto.
Pero qué pasa cuando unas alegres y desprevenidas periodistas osan comentar las particularidades del carácter social y político que tiene el indie, como toda moda o tendencia que se precie. Porque los fenómenos de masa tienen características sociales y políticas que afectan a la sociedad en su conjunto, en toda su complejidad, y no sólo a quienes sean parte de ese fenómeno.
Pues pasa que de repente, cientos de hombres horrorizados salen de sus cuevas para gritar "YO NO FUI. SON LOS OTROS Y VOSOTRAS SOIS GILIPOLLAS".
Esto pasa siempre que alguna intrépida se le ocurre enunciar lo que todo el mundo sabe sobre una tendencia o moda: que es machista, rezuma machismo, lo reproduce y se recrea en ello. ¿Por qué? Porque siendo masivo, sólo puede ser reproductivo de lo que ya hay, esto es, una sociedad heteronormativa y patriarcal en donde las personas se dividen según sus genitales y, quienes tienen pene son encumbrados en un podio, y quienes tienen vagina son enviadas a limpiar la alfombra que lleva al podio. Independientemente de lo que estas personas, con sus penes, sus vaginas y sus cirugías y tratamientos hormonoles, deseen o dejen de desear.
Todo esto ya lo sabemos (si, ¿no?). Lo que me viene sorprendiendo es que cuando alguien (habitualmente una de las que llevan vagina y se niegan a limpiar alfombras, no por guarras sino por orgullosas) dice que algo o alguien es o actúa de forma machista, todos los cientos de personas (casi siempre las que tienen pene y están en el podio "porque me empujaron a subir") que hasta entonces no habían dicho una sola palabra sobre el machismo de ese fenómeno, salen hasta de abajo de las piedras chillando que ellos no fueron, ellos no dijeron, ellos no subieron. Ellos también limpian alfombras y cómo se atreven "toda esa colección de mujeres tan... el clan feminista y en plan malote estilo Fallaras" a meterse con ellos. Porque de repente, el artículo no va ni sobre el indie ni sobre el machismo, sino sobre "ellos". O mejor, sobre "nosotros". Sobre la guerra del género.
Esto de "estilo Fallaras" está en un comentario al artículo de Lucía Lijtmaer "Durante mucho tiempo quise ser visible", publicado en Seguir leyendo (que, por cierto, es la editorial de Cristina Fallarás) a propósito del artículo de Diagonal. Me recuerda mucho a las acusaciones de feminazi que son la delicia de los chicos del forocoches. Una se imagina a la Fallarás como la jefa de una manada de locas dispuestas a matar...mmmm
A mí lo que me alucina es que todos estos defensores de la justicia nunca jamás denuncian la violencia implícita en el género y explícita en nuestras manifestaciones culturales. Pero se ponen como perros rabiosos cuando alguien denuncia como machista algo que les mola o a lo que están acostumbrados. Si realmente les molestara el machismo, lo lógico sería que reaccionaran con sorpresa y se pusieran, ipso facto, a modificar, tergiversar, darle la vuelta o denunciar ese machismo que viene a joderles lo que les mola. Pero no: lo que hacen es saltarte a la yugular, insultar, patalear, y si te tienen a mano y les va el rollo, igual se "les escapa" una hostia.
Yo creo que la clave para entender este misterio está en uno de los comentarios del artículo de Diagonal:
El comentario hace las delicias de cualquier crítico, y no quiero extenderme porque da para mucho, pero fijaros en esto: ser feminista, nenas, ¡es lo más! Qué suerte hemos tenido, por una vez estamos del lado de las ganadoras, o al menos, a la moda. Así me quedo mas tranquila de no saber todavía qué es el indie, ¡estamos en 2013 y soy feminista! Chupate esa mandarina.
Hay mucho por decir sobre este comentario, pero la clave está al final: "ser tachado de machista es desagradable". Ahí está la madre del cordero, que diría mi madre: la cagada no es reproducir el machismo, sino que cualquier pendeja venga y te ponga en evidencia.
Conclusión: el indie afortunadamente no, pero el machismo es como dios: está en todas partes. Y sale a relucir detrás de cada insulto de esos comentarios, detrás de la indignación de los indignados, detrás de las miles de actividades cotidianas que realizamos y que están absolutamente marcadas por una división de género arbitraria, injusta y mortífera para miles de personas. Eso es el machismo, pendejos: un sistema que nos jode a todos, a unas más que otros, y que es la justificación y la base del capitalismo salvaje. El machismo es la quintaescencia del flagelo de la jerarquización, la base del ejército y por tanto de la guerra, la peste de la familia nuclear que esconde y justifica violaciones y miserias. No me extraña que no mole que te "tachen" de machista.
Y para terminar: prefiero mil veces mas el hip hop y el reggae, porque son tendencias o movimientos que se forjaron con la terrible carga machista que tiene todo pero que han sido capaces de darle la vuelta a la historia, además de ser estilos de clases bajas y pobres que en muchos casos, lo usan como único medio de expresión. El machismo está en todas partes, su resignificación no.
PD1: espero esta vez no recibir amenazas de violaciones como la otra vez, ¡tampoco es para tanto! más se perdió en alejandria (que no era una mujer sino una biblioteca, que son tan violables como las mujeres)
PD2: no puedo evitarlo, lo digo. Esta parte del comentario: "y no sé porqué cojones nadie me va a pedir definirme", es una prueba fehaciente de que a esta persona no le preocupa que se la interpele, porque no tiene nada que ocultar y, sobre todo, nada que temer. Esa es otra clave para entender la opresión que viene de la diferencia: el miedo, chicos, el miedo; pero sobre todo, la interpelación.
seguimos...