miércoles, 23 de enero de 2013

A mis amigos machonazis

he intentado contenerme, pero el morbo no me lo permite... ¡SI! ¡¡¡¡Quiero comentar el artículo de Diagonal sobre el machismo gafapasta!!!

Para quienes tengáis la suerte de no haberos enterado, os comento (se os acabó la suerte) que Diagonal, siguiendo su línea de artículos en los que se discute desde posturas feministas, publicó hace unos días un artículo con la siguiente cabecera: 



MÚSICA 'INDIE'
Machismo gafapasta
Se cuestiona con frecuencia y motivos evidentes el machismo en géneros musicales como el blues, el hip hop y el reguetón. Pero en la escena ‘indie’ también abunda un sexismo que rara vez se visibiliza. [art.completo. no se pierdan los comentarios]

Cuánto atrevimiento... Ya la cabecera es un conjunto de despropósitos: Musica "indie" por delante, en donde el entrecomillado de Indie le sitúa como algo nombrado de una manera diferente a la que le correspondería. Luego el título, que pone el temible adjetivo de machista (¡horror!) al epíteto gafapasta (¡horror! si las mías son de sol!). Después tenemos el párrafo de subtítulo, en donde claramente se sientan las bases de lo que se argumentará en el artículo, más o menos felizmente según demuestran indignados comentarios. 
Yo entré al artículo porque empezaba a haber muchos twitts en torno a él, porque si no quizás ni me enteraba. Nunca entendí muy bien qué era el indie, aparte de una concentración de modernísimos (quienes no lo son, en ese momento devienen) que suelen reunirse en espacios públicos pagados por los ayuntamientos (pero donde la pasta se la llevan grandes empresas como nuestra querida San Miguel u otras) cuyas entradas suelen ser absolutamente impagables (a no ser que vayas a hacer negocios y entonces sale a cuenta) para escuchar una música que a mí, en mi ignorancia, en ese contexto me parece una soberana cagada. Porque no veo qué tiene que ver CocoRosie (me encantan) con Los Planetas (no los soporto).  Sobre gustos no hay nada escrito, dijo una señora mientras comía sopa de mocos, pero no entiendo que un estilo y toda una tendencia cultural se defina por una palabra entrecomillas (¿¿qué tiene, miedo de ser??) que es el diminuto de una gran y hermosa palabra (INDEPENDIENTE) y que se refiere a lo que no depende de otra cosa. Pero, ¿de qué no depende? No me dirán que de "lo comercial"... En el cine es más facil: cine independiente, que no es de hollywood. y ya. 
Hasta aquí, todo bien. No te mola un estilo no te acoges. Punto. 
Pero qué pasa cuando unas alegres y desprevenidas periodistas osan comentar las particularidades del carácter social y político que tiene el indie, como toda moda o tendencia que se precie. Porque los fenómenos de masa tienen características sociales y políticas que afectan a la sociedad en su conjunto, en toda su complejidad, y no sólo a quienes sean parte de ese fenómeno. 
Pues pasa que de repente, cientos de hombres horrorizados salen de sus cuevas para gritar "YO NO FUI. SON LOS OTROS Y VOSOTRAS SOIS GILIPOLLAS". 
Esto pasa siempre que alguna intrépida se le ocurre enunciar lo que todo el mundo sabe sobre una tendencia o moda: que es machista, rezuma machismo, lo reproduce y se recrea en ello. ¿Por qué? Porque siendo masivo, sólo puede ser reproductivo de lo que ya hay, esto es, una sociedad heteronormativa y patriarcal en donde las personas se dividen según sus genitales y, quienes tienen pene son encumbrados en un podio, y quienes tienen vagina son enviadas a limpiar la alfombra que lleva al podio. Independientemente de lo que estas personas, con sus penes, sus vaginas y sus cirugías y tratamientos hormonoles, deseen o dejen de desear.
Todo esto ya lo sabemos (si, ¿no?). Lo que me viene sorprendiendo es que cuando alguien (habitualmente una de las que llevan vagina y se niegan a limpiar alfombras, no por guarras sino por orgullosas) dice que algo o alguien es o actúa de forma machista, todos los cientos de personas (casi siempre las que tienen pene y están en el podio "porque me empujaron a subir") que hasta entonces no habían dicho una sola palabra sobre el machismo de ese fenómeno, salen hasta de abajo de las piedras chillando que ellos no fueron, ellos no dijeron, ellos no subieron. Ellos también limpian alfombras y cómo se atreven "toda esa colección de mujeres tan... el clan feminista y en plan malote estilo Fallaras" a meterse con ellos. Porque de repente, el artículo no va ni sobre el indie ni sobre el machismo, sino sobre "ellos". O mejor, sobre "nosotros". Sobre la guerra del género.
Esto de "estilo Fallaras" está en un comentario al artículo de Lucía Lijtmaer "Durante mucho tiempo quise ser visible", publicado en Seguir leyendo (que, por cierto, es la editorial de Cristina Fallarás) a propósito del artículo de Diagonal. Me recuerda mucho a las acusaciones de feminazi que son la delicia de los chicos del forocoches. Una se imagina a la Fallarás como la jefa de una manada de locas dispuestas a matar...mmmm
A mí lo que me alucina es que todos estos defensores de la justicia nunca jamás denuncian la violencia implícita en el género y explícita en nuestras manifestaciones culturales. Pero se ponen como perros rabiosos cuando alguien denuncia como machista algo que les mola o a lo que están acostumbrados. Si realmente les molestara el machismo, lo lógico sería que reaccionaran con sorpresa y se pusieran, ipso facto, a modificar, tergiversar, darle la vuelta o denunciar ese machismo que viene a joderles lo que les mola. Pero no: lo que hacen es saltarte a la yugular, insultar, patalear, y si te tienen a mano y les va el rollo, igual se "les escapa" una hostia. 
Yo creo que la clave para entender este misterio está en uno de los comentarios del artículo de Diagonal: 
En 2013 una de las mejores y más necesarias cosas que puede ser uno, en mi opinión, es ser feminista. Si alguien me pidiera definirme (y no sé porqué cojones nadie me va a pedir definirme) no tendría problemas en aceptar los calificativos de ser de  izquierda, panhispanista o, entre otros, feminista.Nadie (no al menos nadie que se mueva en mi círculo) querría ser tachado de machista porque es desagradable y porque uno mismo como con el racismo, no se va a sentir bien asumiendo eso.#21 | Daniel Fup (no verificado) | 19/01/2013 - 6:52pm

El comentario hace las delicias de cualquier crítico, y no quiero extenderme porque da para mucho, pero fijaros en esto: ser feminista, nenas, ¡es lo más! Qué suerte hemos tenido, por una vez estamos del lado de las ganadoras, o al menos, a la moda. Así me quedo mas tranquila de no saber todavía qué es el indie, ¡estamos en 2013 y soy feminista! Chupate esa mandarina.

Hay mucho por decir sobre este comentario, pero la clave está al final: "ser tachado de machista es desagradable". Ahí está la madre del cordero, que diría mi madre: la cagada no es reproducir el machismo, sino que cualquier pendeja venga y te ponga en evidencia. 

Conclusión: el indie afortunadamente no, pero el machismo es como dios: está en todas partes. Y sale a relucir detrás de cada insulto de esos comentarios, detrás de la indignación de los indignados, detrás de las miles de actividades cotidianas que realizamos y que están absolutamente marcadas por una división de género arbitraria, injusta y mortífera para miles de personas. Eso es el machismo, pendejos: un sistema que nos jode a todos, a unas más que otros, y que es la justificación y la base del capitalismo salvaje. El machismo es la quintaescencia del flagelo de la jerarquización, la base del ejército y por tanto de la guerra, la peste de la familia nuclear que esconde y justifica violaciones y miserias. No me extraña que no mole que te "tachen" de machista.

Y para terminar: prefiero mil veces mas el hip hop y el reggae, porque son tendencias o movimientos que se forjaron con la terrible carga machista que tiene todo pero que han sido capaces de darle la vuelta a la historia, además de ser estilos de clases bajas y pobres que en muchos casos, lo usan como único medio de expresión. El machismo está en todas partes, su resignificación no. 

PD1: espero esta vez no recibir amenazas de violaciones como la otra vez, ¡tampoco es para tanto! más se perdió en alejandria (que no era una mujer sino una biblioteca, que son tan violables como las mujeres)

PD2: no puedo evitarlo, lo digo. Esta parte del comentario: "y no sé porqué cojones nadie me va a pedir definirme", es una prueba fehaciente de que a esta persona no le preocupa que se la interpele, porque no tiene nada que ocultar y, sobre todo, nada que temer. Esa es otra clave para entender la opresión que viene de la diferencia: el miedo, chicos, el miedo; pero sobre todo, la interpelación. 

seguimos...

domingo, 13 de enero de 2013

a compartir, que se acaba el mundo!

gracias, o mejor, desgracias a la crisis, la gente va menos atolondrada con subvenciones y convocatorias y se dedica a reunirse en busca del apoyo perdido. desde hace meses asisto a todo tipo de encuentros que son jams de conocimientos en los que personas dedicadas a la creación artística, el pensamiento crítico y la acción política se reúnen para compartir saberes y discutir sobre la sostenibilidad del arte, la cultura, las maneras de hacer política y nuestras formas de vida. la lógica del hackmeeting se extiende y permea otras formas de hacer y deshacer. nuestras virtualizadas identidades se buscan para tocarse y, en ese encuentro cuerpo a cuerpo, se reconocen y mutan (también aprovechan para emborracharse y ligar, pero esto no es tanto un aliciente como una condición sine qua non)

 ayer sábado 12 de enero hubo en barcelona al menos dos encuentros de este tipo: el glitxbitx y memory bytes


el glitxbitx es una jam de conocimientos en torno al error: identificarlo, reutilizarlo, resignificarlo.
mofarse del error, pensarlo como quien ocupa su preciado tiempo en minijuegos.com: te equivocas, aprendes de ello, pasas al siguiente nivel, te vuelves a equivocar. una espiral de progreso que lleva a dejar de trabajar y de hacer cosas útiles para pasarte unas cuantas horas fallando una y otra vez. bastante distinto a la vida, en la que no hay estadios superiores a donde llegar una vez superados los errores ni la posibilidad de volver a atrás para corregir los fallos cometidos. pero útil como metodología para la creación, donde tampoco podemos volver atrás pero sí limpiar, pulir, recrear.
el glitxbitx me ha sido de gran inspiración, ayudándome a pensar qué hacer con esos fallos que barro tan alegremente debajo la alfombra. ayer era el GB3, pero yo me quedé en el GB1. desde que me instalé en la slow life no sólo comparto con el hijo adolescente los mp3 que juegan con el encuentro entre dubstep y reggae - pero el reggae suena más - sino que construyo hogares en cualquier albergue de carretera. mientras tenga un edredón, calor, y café y huevos revueltos para el desayuno, me siento como en casa. así que ayer me aboqué sólo al memorybytes


memorybytes es un encuentro convocado por  Ona Bros y Elena Fraj para la creación alrededor de la memoria, un proceso abierto de investigación de narrativas en torno a la genealogía de las identidades. para mí, es la oportunidad de crear la otra cara de Jano de Autopsia de una langosta, ese ensayo ficcionalizado en el que intenté dar una versión irónica de mis procesos identitarios a través de un lenguaje que cruzara distintos géneros. pero me salió demasiado ambicioso, bastante obsceno y difícil de compartir. le abandoné en la estantería, ignorante sobre los procesos de debug, incorporación de glitches, aceptación del error y resignificación del fallo.
ahora empiezo un nuevo proceso que enriquecerá la autopsia de aquella langosta con la ayuda de forenses familiares que se han abocado alegremente a la tarea de recopilar información para esta nueva genealogía que se imagina como una suerte de legado, un tipo de herencia más allá de la genética, más acá de la propiedad. algo así como el árbol genealógico de la langosta que completará el ya publicado informe forense de su autopsia.
gracias al encuentro de ayer, aprendí nuevas técnicas y herramientas, perfilé el nuevo proyecto, repensé gran parte de los proyectos en los que estoy involucrada, descubrí nuevos caminos para los proyectos ya terminados y conocí a bellísimas personas. no offence, pero a ver qué reunión de doctorandos te da tanto, amigo universitario...
pero lo que más me entusiasma de este memorybytes es que la constitución del género es un tema transversal que atraviesa todos los proyectos involucrados. y, sobre todo, que no se da por sentado. es un tema sobre la mesa. detesto los tópicos, pero quizás sea porque este es un encuentro organizado por feministas que discuten el género, por tanto aunque sea de convocatoria abierta, parece ser que se cumple el dicho "el diablo los cría y el viento los amontona" (versión propia del "dios los cría y ellos se juntan")
siempre me tira el gueto pero, la verdad, ya tengo suficiente en la vida cotidiana de hacer ver que el binarismo de género es un tema más. para mí, es EL tema: yo existo y soy definida a partir de mi condición de mujer como el otro del hombre. solo los biohombres heterosexuales pueden darse el lujo de dar el género por sentado. para mí de sentado nada: esta de pie en cada fucking cosa que hago o dejo de hacer.
así que, memory bytes, este es un motel de carretera en el que me encantará quedarme. gracias!!!